Por muchas imágenes que hayamos visto, por mucho que nos muestren en directo la rabia de un volcán arrasando y transformando todo lo que encuentra a su paso, no alcanzaremos a comprender o imaginar qué puede pasar por la cabeza de todas las personas que están sufriendo esta dura experiencia.
Tantas pérdidas, tantas ilusiones quebradas, tantas emociones contradictorias, tantos recuerdos abandonados, tantos miedos, tantos… tantos.